Si eres de los que pasas el verano en Toledo, no te desesperes. Tenemos la suerte de vivir en una ciudad hermosísima con muchas cosas que hacer y que ver. Además, puedes aprovechar estos días en los que la mayoría de la gente decide escaparte a la costa, para redescubrir una ciudad mucho más tranquila de lo que la encontrarías en otras épocas del año. ¡Todo son ventajas! En este post repasamos todo lo que puedes en Toledo este verano.

Toledo ofrece grandes opciones para disfrutar de tus días de relax, eso no lo dudes. Nuestra ciudad es uno de los destinos más visitados de España por su gran legado cultural e histórico. Conocida como “la ciudad de las tres culturas”, durante siglos Toledo albergó la convivencia pacífica de cristianos, musulmanes y judíos. Todos ellos dejaron en nuestras calles un inmenso legado que podemos admirar hoy en día. No en vano, esta ciudad fue declarada en 1986 Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

El encanto medieval de la ciudad del Tajo hace que millones de visitantes al año se queden prendados de ella. Lo que sí debes tener en cuenta es que Toledo es imposible verla en un solo día. Por eso te recomendamos que te prepares diferentes jornadas para disfrutar de todos los rincones que esconde. Vemos a continuación los más importantes:

Catedral de Toledo

La Catedral de Toledo o, más conocida como Catedral Primada de España, constituye uno de los monumentos más emblemáticos de la época visigoda de la ciudad. Se edificó sobre una vieja mezquita y se inspira en la arquitectura gótica del norte de Francia del S.XIII. Uno de los elementos más destacados de esta catedral es la Sacristía Mayor, que está presidida por El Expolio de El Greco, la Capilla Mayor o el Tesoro Relicario con la Custodia de Arfe, entre otros. Sin duda, no puedes quedarte sin volver a verla, ahora como si fueras un turista en tu ciudad.

Alcázar de Toledo

Una de las piezas más características de las vistas de Toledo es el Alcázar. Esta majestuosa edificación rectangular se alza en la colina más alta de la ciudad. El edificio que vemos hoy en día fue mandado modificar por Carlos I, para lo cual destruyó el anterior castillo medieval que había casi por completo. A lo largo de la historia ha tenido diferentes usos, como cárcel de la corona, cuartel militar o la Academia de Infantería. Ahora puedes ver en él el Museo del Ejército.

El puente de Alcántara

Reconstruido en el S.X, el puente de Alcántara es de origen romano y sufrió diversos daños durante el reinado de Alfonso X. A finales de ese periodo se construyó el torreón occidental, el cual fue renovado y decorado por los Reyes Católicos. En 1721, el torreón oriental fue reemplazado por un arco triunfal barroco, debido al mal estado de éste. Este puente forma parte de los imprescindibles de la ciudad, ya que en 1921 fue declarado Monumento Nacional.

La judería

Otra de las culturas que ha dejado huella en Toledo es la judía, y puede verse reflejado en la gran judería de la ciudad. Desde Luz del Tajo te recomendamos que realices la ruta sefardí y visites la Sinagoga del Tránsito, la Sinagoga de Santa María la Blanca o el Museo Sefardí.

Estos son algunos de los rincones que no te puedes perder de Toledo, pero esta cuidad esconde muchos más. Algunos de esos monumentos medievales son la Puerta de Bisagras, de estilo morisco, o la Puerta del Sol, de estilo mudéjar, que te llevan al barrio antiguo y allí podrás sentir el espíritu que se vive en la Plaza de Zocodover. Otra opción es disfrutar de las grandes obras del pintor manierista, El Greco, en su casa-museo.

Un último consejo para tu visita a nuestra ciudad es que tengas preparado un calzado cómodo para recorrer nuestras calles. Si lo necesitas, puedes pasarte por las tiendas de Luz del Tajo para hacerte con las zapatillas ideales o ese outfit fresquito para los días calurosos de verano. ¡Aprovecha las rebajas!

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