Cosas que quizás no sabías sobre el Palacio de la Galiana
Toledo es una ciudad donde se encuentran diferentes culturas. A lo largo de los años, musulmanes, cristianos y judíos han dejado huella de su paso por nuestra ciudad.
Hoy en día todavía quedan vestigios que dan prueba de ello, como el Palacio de la Galiana: uno de los monumentos más importantes que podemos ver en Toledo. Esta obra de arte guarda increíbles historias que quizás no conozcas. En Luz del Tajo te descubrimos el Palacio de la Galiana.
El edificio que hoy conocemos perteneció con toda seguridad al rey Taifa Al-Mamún. Tras la conquista de los cristianos este palacio de recreo, pasó a llamarse almunia real o Huerta del Rey, nombre por el que todavía lo conocemos en Toledo.
A pesar de los diversos ataques que sufrió la ciudad durante los siglos XI y XII, gran parte de lo que fue aquella construcción islámica aún es visible en su estilo mudéjar. Las reconstrucciones posteriores del Palacio de la Galiana fueron principalmente para hacer pequeñas reparaciones o añadir nuevas decoraciones.
El actual Palacio de la Galiana es sin duda uno de los edificios más bellos que tenemos en Toledo. Declarado monumento histórico-artístico en 1931, fue restaurado hasta obtener el palacete que hoy podemos visitar. De estilo mudéjar, es un edificio de planta rectangular que se divide en tres naves. En su interior encontramos un magnifico patio, que conecta las naves, y en su exterior un estanque y un bello jardín, de fusión cristiana e islámica.
Las leyendas del Palacio de la Galiana
A todos nos gustan las leyendas de Toledo, historias emocionantes sobre una ciudad llena de magia. Cuentan que entre los muros de este edificio la princesa Galiana, que hoy da nombre al palacio, tuvo un amor apasionado con un caballero cristiano, después conocido como Carlomagno.
También dicen que en el Palacio de Galiana estuvo vagando el espíritu atormentado de un enamorado rechazado por la princesa.
Y tú, ¿sabes alguna leyenda más de la Huerta del Rey? ¡Cuéntanosla!
