Vuelve la fiebre por la costura y los bordados

No sabemos si ha sido una forma de ocupar el tiempo durante las semanas del confinamiento, una manera de disfrutar en calma de las horas en casa o el resultado de apreciar aquello realizado de forma artesanal. La realidad es que en los últimos tiempos asistimos a una nueva fiebre por la costura y los bordados, especialmente entre la gente más joven. Hoy te contamos en nuestro blog cómo atrapan estos trabajos que seguramente años atrás ocuparon a tus abuelas.
Coser y bordar fue una tarea de obligado aprendizaje para las mujeres durante muchas décadas en España. Todas las chicas aprendían a coser y muchas vestían a sus familias en el día a día. Ahora la situación es muy diferente y coser o bordar son actividades casi lúdicas que forman parte de nuestro ocio: aprendemos a bordar, nos apuntamos a cursos de costura o damos clases de patronaje.
El valor de lo artesanal
Muchos pueden ser los motivos, pero la puesta en valor de las cosas hechas de una en una, a mano, es clave en este asunto. Además, vestir ropa o complementos confeccionados por nosotros mismos nos diferencia del resto, haciéndonos únicos, una cualidad a la que todos aspiramos.
Parecía imposible pero ahora existe una generación de jóvenes, chicos y chicas, que compran máquinas de coser y se interesan por aprender a usarlas y por confeccionar sus propias prendas. ¡Y nos encanta! Es el momento de sentarte junto a las abuelas de tu familia y preguntarles todos los trucos que necesitas para seguir aprendiendo.
Además, debes saber que la costura y el bordado tienen beneficios que le vendrán muy bien a tu salud, especialmente en esta época de tanto estrés. Así, coser y bordar favorece el control de la ansiedad ya que relaja, aporta sensación de bienestar y aporta emociones positivas. También favorece la creatividad y estimula la mente. ¿Tienes ya aguja y dedal?