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Hábitos para convertirte en un consumidor más responsable

Cuidar de nuestro entorno es una de nuestras principales preocupaciones para tener una vida más sana y consciente. Aunque los cambios globales requieren tiempo, hay muchas cosas que podemos a hacer de forma individual para que nuestro paso por el planeta sea mucho menos dañino para el medio ambiente. Por eso, en este post te vamos a contar algunos hábitos que puedes poner en práctica para convertirte en un consumidor más responsable.
Cada pequeño gesto cuenta y tomar conciencia de ello es fundamental para llevar una vida más sostenible. Pero hay otra forma de comprar, en la que no haremos tanto daño a nuestro entorno. Es posible ser un consumidor más responsable y te contamos cómo:
Hábitos para ahorrar alimentos
- Haz siempre una lista de lo que necesitas comprar antes de ir al supermercado para evitar llenar la cesta por impulso.
- En la medida de la posible, elige productos frescos y de cercanía, en lugar de los procesados o más exóticos. Consumir productos de temporada ayuda a disminuir nuestra huella ecológica, además de ser ideales para nuestra salud.
Hábitos para disminuir los residuos
- Elimina de tu lista de la compra los productos de usar y tirar. Opta siempre por artículos que puedas reutilizar. Cambia los platos o vasos de plástico de las fiestas por otros reutilizables y las toallitas desmaquillantes por discos lavables. Son solo dos ejemplos con los que ahorrarás kilos y kilos de basura.
- Reduce al máximo los envoltorios. Elige fruta a granel en lugar de la empaquetada en bandejas y transpórtala en tus propias bolsas reutilizables de tela. Dobladas ocupan muy poco espacio, por lo que te animamos a llevarla siempre en el bolso o la mochila, lista para utilizar en cualquier ocasión.
Hábitos para ahorrar energía
- Revisa qué luces de tu casa necesitas realmente para cada actividad y optimiza la energía que consumes. No necesitarás la misma iluminación cuando estás cocinando que cuando estás viendo la televisión. Sé consciente de ello.
- Desenchufa los electrodomésticos cuando no los utilices. Algunos gastan energía incluso estando apagados pero conectados a la corriente eléctrica.
- Ayúdate de las ventanas y persianas para dejar entrar el sol y calentar mejor la casa en invierno y para protegerla del calor en verano.