Enseñar es un oficio vocacional y de una responsabilidad enorme. Por eso, todos los años conviene celebrar como se merece el Día Mundial de los Docentes que se conmemora hoy. El objetivo es mostrar a todos que admiramos y respetamos esta profesión, responsable el gran parte de la educación de todos los niños, niñas y adolescentes. Aprovecha para felicitar a tu profesor, ¡hoy es el Día de los Docentes!

Si atendemos a la información realizada por el psicólogo especializado en infancia Jean Piaget, “el principal objetivo de la educación es crear individuos capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente de repetir lo que hicieron otras generaciones: individuos creativos, inventivos y descubridores cuyas mentes puedan criticar, verificar y que no acepten todo lo que se les ofrezca”. Se trata de formar a personas autónomas, a las que se le ofrece distintas herramientas para que tengan sus propios criterios. Con esa idea debe trabajar un buen docente.

Y es que los profesores, al igual que los padres, tienen un papel fundamental en el desarrollo y educación de los niños. Su capacidad de influencia es alta a la hora de dar clase. Por eso, cuando los docentes son capaces de poner transmitir bien cuando explican y hacer las clases participativas los resultados serán mucho mejores.

Educar en el respeto

Otra influencia positiva que el profesor transmite a sus estudiantes es el respeto que siente hacia ellos. Ese respeto suele ser recíproco y la convivencia entre los alumnos y el profesor es beneficiosa para ambos, y para su relación con los compañeros, familiares y amigos, en clase y fuera del aula.

En resumen, la educación es un fenómeno complejo que involucra a dos sujetos, el educando y el educador, que colaboran para el mismo fin: el desarrollo integral de la persona del educando.

¿Qué características tiene un buen docente?

Existen algunos rasgos clave que tienen los buenos docentes y que podemos detallar a continuación:

• Estar siempre muy atento a que los niños y niñas se sientan útiles, escuchados y queridos. Cada uno tiene que tener su lugar y ser respetado, como hemos comentado anteriormente.
• Generar la suficiente confianza en los niños y niñas para que descubran el talento que hay en ellos. Animarlos a expresarse.
• Fomentar la cooperación y no la competición, porque cuando son un ejemplo para otros se produce un cambio positivo en ellos y esto repercute en su entorno. El trabajo en equipo en este punto es fundamental.
• Conocer a su alumnado para saber de qué manera se le puede ayudar.
• Ser una persona creativa para poder atrapar el interés de quienes están esperando una respuesta. Saber escuchar y saber hacerles reflexionar.
• Entender la educación como un compromiso social que va más allá del conocimiento que se pueda compartir.
• Facilitar las herramientas necesarias para que el alumnado comprenda mejor el mundo en el que vive y pueda desarrollarse en él.
• Entender el aprendizaje como la forma de brindar a una persona la posibilidad de que potencie y desarrolle la afectividad y sus relaciones en comunidad.

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