La necesidad de convivir con el virus y el riesgo que supone para nuestra salud y la de los demás, exige que adoptemos medidas de cuidado mutuo y de seguridad que se están traduciendo en cambios sustanciales en nuestro día a día. Estos cambios están produciendo distintas maneras de reaccionar pero ¿cómo afecta la pandemia a nuestra salud mental? En este post analizaremos esta situación.

Partiremos del material recopilado en la guía Mente En Equilibrio: Bienestar psicológico en tiempo de la COVID-19, que hemos desarrollado junto al Grupo Sonae-Sierra del que formamos parte. Esta herramienta forma parte de la campaña #MenteEnEquilibrio con la que queremos ayudarte a combatir estas otras consecuencias de la pandemia que están afectando a tu salud mental. En su elaboración hemos contado con el trabajo del Consejo General de la Psicología de España.

Adaptarse a los cambios

Pero a medida que se va sabiendo más sobre el virus, esos cambios van revisándose, por lo que es necesario modificar también las medidas de protección y las restricciones para mantener en equilibrio nuestra salud mental durante la pandemia.

Estas adaptaciones constantes hacen especialmente difícil planificar nuestra rutina y ratos de ocio, organizarnos en casa o en el trabajo e, incluso, dejan fuera de nuestra mano cuándo y con quiénes podremos relacionarnos de semana en semana o de un día para otro, lo que aumenta nuestro nivel de estrés y ansiedad.

De hecho, estudios recientes muestran ya que, entre 2 y 3 personas de cada 10, y 3 de cada 10 han sufrido síntomas de ansiedad y de depresión respectivamente en nuestro país en los últimos meses, siendo las cifras similares a las de otros territorios como Reino Unido o Italia.

¿Es normal sentir tristeza o rabia?

En general, esas reacciones no deben preocuparte, porque son normales ante una situación anómala. En la mayoría de los casos, siguiendo una serie de pautas podrás, no solo sentirte mejor, sino también incrementar tu bienestar e, incluso, aprender de la situación. Que no se te olvide que las reacciones experimentadas como consecuencia de la pandemia, en la mayoría de los casos, van a ser temporales y desaparecerán por sí mismas o con algún apoyo puntual.

En el caso de que estas respuestas de malestar sean constantes, muy intensas, incapacitantes y/o persisten en el tiempo, debes considerar la posibilidad de consultar a un psicólogo o psicóloga. Sé paciente, se trata de un proceso natural de adaptación, pero si se te hace duro, pide ayuda.

Os animamos a descargar la guía y divulgarla para aprender a gestionar tus propias sensaciones y para ayudar y apoyar a las personas que sufren estas dolencias mentales en silencio.