Aprende a lavar tus brochas de maquillaje. El paso a paso

Una buena higiene es la base para lucir una piel sana y bonita. Por eso, es imprescindible ser muy cuidado con la limpieza, no solo de la piel del rostro, sino también de los utensilios con los que aplicamos el maquillaje a diario, ya que pueden acumular restos de productos y suciedad que, además de arruinar el maquillaje, pueden estropear nuestra piel. En este post te contamos el paso a paso para que aprendas a lavar tus brochas de maquillaje. ¡Empezamos!

Conservar en buen estado las herramientas con la que nos maquillamos es clave para que la piel se vea bonita. Evita irritaciones, granitos o picores introduciendo en tu rutina el paso de lavar tus brochas de maquillaje. Además de alargar la vida de estos utensilios, tu piel te lo agradecerá.

 

lavar brochas maquillaje

 

¿Cómo lavar las brocas de maquillaje?

Este es el paso a paso para dejar tus brochas de maquillaje relucientes. Te recomendamos repetir este proceso con todas, incluso con aquellas que usas menos. Es posible que ni te acuerdes cuándo fue la última vez que la utilizaste, pero los restos de productos están en la brocha desde entonces…

  1. Una a una, coge cada brocha por separado y moja el pelo en agua caliente. Mantenla siempre en sentido horizontal.
  2. Pon una pequeña cantidad de champú con pH neutro en la mano y frota suavemente la brocha con ella, haciendo movimientos circulares muy suaves. Verás que va soltando todos los restos de maquillaje y color.
  3. Aclara con agua y repite la misma operación hasta que al enjuagar el agua salga totalmente limpia.
  4. Elimina el exceso de agua con un papel de cocina y déjala secar en horizontal sobre una superficie plana. Para evitar que el pelo se deforme al secarse, procura que las cerdas no estén apoyadas, por lo que puedes colocarlas en el borde de la superficie en la que estés trabajando.

 

limpiar brochas maquillaje

 

¿Cada cuánto tiempo debo limpiar mis brochas?

La frecuencia con la que deberás limpiar tus brochas de maquillaje dependerá de la función y el producto para el que suelas emplearla. Así, las brochas destinadas a la aplicación de bases de maquillaje líquidas, deberías lavarla una vez a la semana, mientras que otras como las de los polvos de sol, iluminadores o el colorete puedes hacerlo cada 15 días.

En el caso de los pinceles de sombras de ojos, la frecuencia de limpieza puede ampliarse hasta un mes.

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