El entrenamiento con pesas es uno de las actividades físicas más beneficiosas para las mujeres, a pesar de los falsos mitos que existen alrededor de esta práctica. Incluir cargas en tu rutina de ejercicio es algo casi imprescindible para la salud de las mujeres, especialmente a medida que van cumpliendo años. En este post vamos a darte tres motivos por los que las mujeres deben entrenar con pesas. ¡Toma nota!

Entre las numerosas falsas creencias sobre entrenar con pesas en mujeres hay una que destaca sobre el resto: con las pesas ganarás volumen. Pero nada más lejos de la realidad. A continuación repasamos los beneficios que tiene para las mujeres incluir cargas en sus entrenamientos.

1. Más fuertes

Aunque parezca una obviedad no lo es, ya que entrenar con pesas hará que nos sintamos más fuertes y eso implica que nuestros músculos estarán más firmes y preparados para el día a día.

Cargar peso en el gimnasio o en casa mejora el tono muscular, la movilidad y el rendimiento físico, y por tanto mejora nuestra calidad de vida.

2. Mejor salud ósea y menos dolores

El aumento de la masa muscular que genera el entrenar con pesas trae consigo una disminución del porcentaje de grasa corporal y un aumento de la densidad ósea. Este punto resulta clave para las mujeres cercanas a la menopausia y están preocupadas por los riesgos de la osteoporosis. Justo en esta etapa de la vida de las mujeres es cuando los estrógenos descienden y los huesos se debilitan. Si alcanzamos la menopausia con una buena salud ósea, sus efectos secundarios serán mínimos.

Además, una musculatura fuerte es capaz de aliviar multitud de dolores y mejorar nuestra salud articular. Y todo eso se consigue entrenando la fuerza.

 3. Más calorías quemadas

Cuando entrenar la fuerza, se incrementa su masa muscular corporal y se reduce el porcentaje de grasa, ya que estás quemando calorías hasta 72 horas después del entrenamiento.

Asimismo, tienes que tener muy en cuenta que los procesos de reparación de daño muscular que comienzan tras el entreno necesitan una gran demanda energética, es decir, calorías, para reponerse. El metabolismo se reactiva y la tasa metabólica en reposo es mucho más alta.

Aunque hemos querido destacar estos tres beneficios del entrenamiento con fuerza, hay muchos más, como el aumento de la autoestima, la mejora de la salud cardiovascular o la ayuda a un descanso más reconfortante.

Como veis, ¡todo son ventajas!