Trucos para aprender a no desperdiciar comida

Las cifras no dejan lugar a dudas. En España de desperdician cada año 7,7 millones de toneladas de comida, lo que nos convierte en el séptimo país de la Unión Europea en este más que cuestionable ranking. Eso significa que cada persona tira a la basura anualmente el equivalente a 179 kilogramos… una barbaridad. Por eso, aprender unos trucos básicos de la cocina de aprovechamiento es fundamental para no desperdiciar comida y que menos de tus alimentos terminen en el contenedor. ¡Te lo contamos!

Esta técnica que ya han usado nuestras abuelas y bisabuelas sin darse cuenta, consiste en reutilizar las sobras para elaborar platos nuevos. Parece muy sencillo, pero es cierto que algunas veces requiere un poquito de imaginación para darle una nueva utilidad a esa carne, pescado o verduras que están a punto de echarse a perder.

La cocina de aprovechamiento se basa también en cocinar justo lo que se va a necesitar para evitar que sobre mucha comida. Pero como ya todos sabemos en Navidad es complicado no excederse con las cantidades, por eso ahora es un buen momento para aprender lo básico de esta técnica y proporcionarle una segunda vida a todas las elaboraciones que llenan tu nevera después de las comidas y cenas de las fiestas.

 

no desperdiciar comida

 

Carnes y pescados

Con las carcasas, huesos y espinas de la carne y el pescado que todos hemos comprado estos días a montones, puedes hacer un buen fondo o caldo. Congélalo en porciones más pequeñas y así podrás ir sacándolo en el futuro para tus próximas elaboraciones.

En el caso de la carne, si ya está cocinada, puedes cortarla en trozos pequeños y añadir a una ensalada, preparar croquetas, fajitas, tacos o mezclarlos con arroz o pasta, que siempre funciona. Otra buena opción en integrarlos en una lasaña o hacer empanadas, añadiéndole algunas verduras.

El pescado cocinado puedes desmenuzarlo retirando pieles y espinas y cocinar desde buñuelos, croquetas o pasteles fríos. Las empanadas y lasañas de pescado también son deliciosas, así que puedes probar igualmente con estas recetas para aprovechar este tipo de restos.

 

Frutas, verduras y hortalizas

Cuando te sobre fruta o antes de que se madure demasiado y estropee es muy sencillo darle una salida estupenda preparando mermeladas y compotas caseras o incluyéndola en bizcochos y magdalenas. También puedes trocearla y congelarla para añadir luego a batidos de frutas. Sirve para esta opción plátanos, fresas, piña, frambuesas, manzanas… todo lo que se te ocurra.

Las verduras y hortalizas puedes convertirlas en un caldo o una crema. Una vez elaboradas, si es mucha cantidad, puedes repartirla en varias raciones y congelar para ir sacando con posterioridad. Estarás aprovechando las sobras y organizándote los almuerzos de los próximos días, ¿qué más se puede pedir?

 

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Pan

Aunque es un ingrediente muy simple, usamos el pan en infinidad de elaboraciones. Rállalo y utilízalo para elaborar platos empanados o usa la miga para tus gazpachos y salmorejos.

También puedes cortarlo en rebanadas para hacer unas migas tradicionales con trocitos de embutido y por supuesto dedicarlo a torrijas o rebanadas de pan frito con azúcar.

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