La personalización manda cada vez más en la moda, y en todo. Buscamos productos cada más exclusivos, que nadie más tenga. En esta línea aparece el layering de perfumes. Si no sabes de qué se trata, te invitamos a seguir leyendo este post de Luz del Tajo para ponerte al día. ¡Vamos a ello!

El layering de perfumes es el arte de mezclar dos o más fragancias para crear un aroma nuevo y personal. Aunque para muchos puede ser una opción muy novedosa, la realidad es que se emplea desde hace años, y suele hacerse directamente sobre la piel, combinando los perfumes que tengan algún ingrediente en común o notas que funcionen bien juntas.

Cómo hacer el layering de perfumes

Si lo pensamos con un poco de calma, esta fórmula no es más que la búsqueda de nuestro propio estilo personal, como podríamos hacer con la forma de lucir la ropa o peinarnos. La exclusividad y personalización. El resultado del llamado layering es un olor absolutamente característico de quien lo lleva, pues sabemos que una fragancia no huele exactamente igual en dos personas, imagina cuando mezclamos varias…

Practicar con esta técnica es muy sencillo, solo necesitaremos otros perfumes como punto de partida para mezclarlas. Si lo hacemos con perfumes que ya tenemos y nos gustan, el resultado probablemente nos encante desde el primer momento. También es importante saber el orden en el que debemos combinarlos, y para eso es importante conocer cómo funciona el sistema de capas de cualquier perfume. Sería del siguiente modo:

• La nota de salida es la que se capta de inmediato según se aplica y suele ser la más fresca.
• La nota media es el corazón de la fragancia y suele ser más cálida y suave que la anterior.
• Por último, la nota de fondo o base se corresponde con el aroma que se desarrolla al final y el que permanece con nosotras durante más tiempo, mucho después de que las notas anteriores hayan desaparecido.

¿Qué perfumes se pueden mezclar en el layering?

Aunque gran parte del éxito de este experimento se debe al gusto personal de cada uno, existen algunas pautas que podemos seguir para que el resultado sea satisfactorio. Son estas:

1. Los aromas más pesados, primero. Como norma general, los aromas más pesados deben aplicarse primero para que sus notas olfativas – que son más potentes – no dominen completamente a los más ligeros.

2. Combina dos fragancias que tengan algo en común.La forma más sencilla de comenzar a mezclar es combinando dos fragancias que tengan alguna nota olfativa en común, como los cítricos o el jazmín, y continuar desde este punto.

3. Mezcla fragancias que tengan una estructura lineal. Es mucho más sencillo mezclar fragancias que tienen una estructura lineal, es decir, que huelen igual al principio y hasta que se secan en la piel, sin cambiar.

4. Prueba diferentes combinaciones. Es el mejor método para descubrir lo que realmente funciona en cada caso. Sin embargo, para evitar que esta prueba de ‘ensayo y error’ se dilate en el tiempo más de lo que nos gustaría, es importante elegir perfumes que se complementen entre sí.

5. Evita mezclar fragancias que sean demasiado embriagadoras. El resultado de utilizarlas juntas puede resultar pesado. Pero, como decimos, el gusto personal juega un importante papel cuando hablamos de layering.

6.Presta atención al estado de tu piel.Lo más recomendable es mantenerla muy hidratada para que pueda retener los aromas eficazmente.

7.Juega con lociones, aceites y cremas corporales perfumadas. El layering no se basa únicamente en la mezcla de perfumes con base alcohólica. Las lociones, aceites y cremas corporales perfumadas juegan un importante papel en este proceso.

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