Ideas para afrontar septiembre, segundo comienzo del año

El año tiene dos comienzos. Sí, sí, como lo estás leyendo: cada año empieza dos veces. El primero es el 1 de enero y el segundo, arranca tras las vacaciones, en el mes de septiembre. Si tú también experimentas un nuevo comienzo en estos días, sigue leyendo, ya que en este post te daremos algunas ideas para afrontar el mes de septiembre, considerado el segundo comienzo del año. ¡Vamos a ello!

Es muy normal que al comenzar septiembre, tras las vacaciones de verano y el merecido descanso, todos tengamos una ganas irrefrenables de hacer cosas y afrontar retos nuevos. Estudiar idiomas, aprender a tocar un instrumento, hacer más deporte, mejorar nuestra alimentación… la lista es enorme, como enorme es nuestra fuerza de voluntad los primeros días. Pero lo importante es siempre dosificar las fuerzas y mantenernos en el tiempo si queremos que todos nuestros proyectos lleguen a buen puerto.

 

septiembre segundo comienzo

 

Está claro que septiembre es un mes ideal para comenzar a canalizar esas ganas de hacer cosas positivas. Pero seamos cautos y no nos dejemos llegar por el entusiasmo inicial, especialmente a la hora de tomar decisiones precipitadas y que puedan implicar desembolso económico.

Aquí van nuestros consejos para afrontar el mes de septiembre y alcanzar con éxito todo aquello que te propongas.

 

1. Dosifica

Tras el descanso, venimos repletos de energía desbordante. Nos vemos capaces de todo y todo a la vez: clases de inglés, de baile, deporte a diario, pasar más tiempo con la familia, cocinar en casa…

Nuestra recomendación es que tengas en cuenta que todas esas nuevas “tareas” deben compaginarse con tu vida diaria habitual, esto es: el trabajo, la casa, la familia… Por eso, lo mejor es ir de menos a más, apostando primero por aquellas actividades que más te apetece hacer para introducirlas en tu rutina e ir viendo los huecos que te van quedando para ir aumentado las dosis.

Es cierto que el que quiere puede, pero no se trata de hacer malabarismos para llegar a todo y convertir una actividad placentera en una carga más de tu repleta semana. Como siempre, hacer una lista de preferencias te será muy útil para ordenar cuáles son tus prioridades y a qué estás dispuesto a renunciar o dejar para más adelante.

 

2. Busca metas alcanzables

Por supuesto que quieres hacer una hora de deporte al día, los 7 días de la semana, pero de nada sirve cumplir con ese propósito la primera semana, terminar agotado, y no volver a moverse hasta después de Navidad, ¿no crees?

De nuevo, ve poco a poco, con actividades, rutinas y tiempos que se adapten a tu estado físico y a tu disponibilidad. Recuerda que es mucho más sano y beneficioso para tu cuerpo y tu mente, ser capaz de mantener una actividad tres días en semana durante 6 meses que hacer 6 días de deporte muy intenso seguidos y parar el resto del tiempo.

 

septiembre segundo comienzo

 

Además, siempre tendrás la posibilidad de ir incrementando la intensidad o las jornadas de entrenamiento a medida que tu cuerpo para adaptándose.

 

3. No seas tan autoexigente

Y como siempre: se flexible contigo. Ponerse retos es una muy buena manera de comprometernos para el futuro, pero saber que si no podemos cumplirlos todos en tiempo y forma no pasa nada, también.

Hay que perdonarse más para seguir avanzando.

¡Feliz vuelta de las vacaciones!

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