Pocos gestos de cariño son tan reconfortantes y tienen tanto poder ‘curativo’ como un abrazo, aunque las circunstancias actuales derivadas de la pandemia no nos dejen practicarlo tanto como nos gustaría. Hoy se celebra el Día Internacional del Abrazo y desde Luz del Tajo queremos reivindicar un gesto tan sencillo y con tantos beneficios para la salud y el alma. ¡Vamos a ello!

Pero comencemos por el principio, ofreciendo un poco de historia sobre este día. Su celebración fue creada por el estadounidense Kevin Zaborney quien, preocupado por las pocas muestras de afecto que realiza la gente en público, incluso entre familiares, decidió impulsar esta festividad que diera la excusa perfecta incitar a abrazarse más.

La química de la felicidad

Y no nos extraña, ya que al abrazar se activa la química de la felicidad. Cuando damos o recibimos un abrazo se activan los receptores de la piel y nos invade una placentera sensación de serenidad. El primer contacto del abrazo es con la piel. Automáticamente se activan los receptores de la dermis llamados corpúsculos de Pacini. Esto significa que la suave presión de un abrazo consigue regular la presión arterial y calmar a quien está nervioso.

Según los expertos, cuando abrazamos a una persona segregamos oxitocina y endorfinas que reducen los niveles de cortisol y adrenalina (las hormonas del estrés) y nos ayudan a sentirnos más relajados. A su vez, liberamos serotonina y dopamina que contribuyen al bienestar y la calma.

Beneficios del abrazo

Pero estos no son lo únicos beneficios para el cuerpo y el espíritu que tienen los abrazos. La lista es muuuuuucho más larga y vamos a repasarla a continuación. No pierdas detalle:

• Nos dan seguridad: Las personas somos frágiles por naturaleza, sobre todo cuando somos bebés, así que una buena dosis de abrazos nos ayuda a sentirnos seguros y confiados. Eso es útil con niños, pero también con los adultos.
• Transmiten cariño: Una persona necesita diariamente 14 abrazos para sentirse plenamente querido. Las personas que no muestran afecto sufren de algo que en psicología se conoce como hambre de piel y no es más que la necesidad de contacto humano con otras personas.
• Mejoran nuestro ‘funcionamiento’: Cada abrazo nos ayuda a mantenernos centrados, felices y con energía para afrontar el día. Es una medicina perfecta.
• Herramienta contra la timidez: Los abrazos permiten a las personas más tímidas entrar en confianza, ser más abiertos, espontáneos y sentirse más seguros de sí mismos.
• Disminuye la presión arterial: Las personas que no tienen mucho contacto físico poseen una frecuencia cardiaca y una presión arterial mucho más alta que las personas que reciben abrazos de manera frecuente. Abrazarse mucho es por tanto una cuestión de salud.

Menos abrazos por la pandemia

Debido a la pandemia del Covid-19, desde 2020, el abrazo se ha convertido en una práctica considerada de riesgo, ya que la distancia social se impone como forma para combatir al virus. Nos hemos visto obligados a dar y recibir abrazos mucho más rápidos y esquivos.

No obstante, tenemos que ser positivos y tener claro que volveremos a abrazos como antes y a poder mostrar nuestro cariño por otras personas con interminables y reconfortantes abrazos.

¡Feliz Día Internacional del Abrazo!

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