Es escuchar o leer la palabra dieta y nos ponemos de mal humor, de eso no hay duda. Hoy se celebra en todo el mundo el Día Internacional sin Dietas, una excusa perfecta para saltárnosla o, mejor aún, pero analizar si las restricciones en alimentación son buenas. En este post del blog de Luz del Tajo vemos algunas claves de este asunto para arrojar algo de luz sobre el tema. ¡Vamos a ello!

Pero empecemos por el principio. Si buscamos la palabra ‘dieta’ en el diccionario encontramos dos definiciones muy diferentes. La primera hace referencia al “control o regulación de la cantidad y tipo de alimentos que toma una persona o un animal, generalmente con un fin específico”, es decir, la ingesta de menos cantidad y controlando qué comemos y qué no.

La segunda definición es más amplia y se refiere al “conjunto de sustancias alimenticias que un ser vivo toma habitualmente”. Por esto entendemos, por ejemplo, la dieta mediterránea con sus alimentos más característicos.

Sin embargo, cuando hablamos de dieta lo asociamos casi automáticamente con la restricción, algo que muchas veces tiene efectos adversos en nuestra salud, tanto física como mental. Por eso, desde 1992 cada 6 de mayo se celebra el Día Internacional sin Dietas, una fecha que sirve para recordar y crear conciencia sobre el daño que corren las personas que se exponen a estrictos regímenes dietéticos.

Origen del Día sin Dietas

El impulso del Día sin Dietas es responsabilidad de la feminista británica Mary Evans Young, quien en el año 1992 decide emprender una lucha en contra de las empresas e industrias encargadas de promocionar el consumo de productos dietéticos.

Al mismo tiempo, esta mujer se transformó en la principal portavoz de los desórdenes alimenticios que afectan a las personas en todo el mundo, como por ejemplo la bulimia y la anorexia. Debido a esto, muchos grupos feministas de varios países se unieron a la causa y partir de ese momento se ha transformado en una celebración importante a nivel mundial.

Objetivos del Día sin Dietas

La conmemoración de una fecha en el calendario en la que se defienda el abandono de las restricciones en alimentación tiene los siguientes objetivos:

• Crear conciencia entre la población para eliminar la discriminación hacia las personas que presentan problemas de sobrepeso.
• Erradicar los cánones o estereotipos de belleza.
• Rendir un homenaje a todas las personas que han sufrido enfermedades relacionadas con desórdenes alimenticios, así como recordar a quienes han perdido la vida o sufren secuelas tras haberse sometido a cirugías para bajar de peso.
• Concienciar de los peligros que representan el uso de productos que son usados para adelgazar, sin la debida supervisión médica.
• Declarar una fecha libre de dietas y cualquier tipo de obsesión por el peso corporal.

Y es que hay que tener muy en cuenta que para tener una vida saludable es importante alimentarse de forma correcta, con una dieta variada adaptada a tus necesidades energéticas y mantenerse activo. No pasa nada si comes bien toda la semana y un día te apetece un helado o un pastel, ya que ese producto no está en tu lista de alimentos habitual.