En nuestros días estamos acostumbrados a conocer las obras y la labor social que desarrollan multitud de mujeres escritoras, pintoras, científicas, políticas… Profesiones en las que, hasta hace apenas unos años, era impensable encontrar una figura femenina. Con motivo del Día Internacional de la Mujer conviene echar la vista atrás, pues la mayoría de los referentes históricos están representados por hombres. Sin embargo, eso no quiere decir que por entonces no existiesen muchas mujeres que luchaban por hacerse un hueco en un panorama social y político.

A continuación vamos a mencionar algunas de las mujeres más influyentes que lograron cambiar el rumbo de la historia dejando huella con sus actos y luchando por conseguir la igualdad de derechos con los hombres. ¡Presta atención!

Virginia Woolf, la madre del feminismo

A pesar de haber nacido en 1882 y de haber fallecido con apenas 59 años, las obras de Virginia Woolf continúan inspirando gran parte del pensamiento feminista tan presente en la actualidad. Adeline Virginia Stephen ha sido una de las escritoras más importantes del Modernismo del siglo XX al ser una de las pioneras en la integración de la conciencia en la narrativa.

Con tan solo 10 años sorprendió a su entorno con escritos que nadie hubiese imaginado que fueran obra de una niña, pues se alejaban bastante de la literatura infantil o juvenil propia de su edad. Sería a partir de los años 70  cuando las ideas de esta escritora británica comenzarían a inspirar el movimiento feminista. Entre sus obras más relevantes destacan ‘La señora Dalloway’ (1925), ‘Al faro’ (1927), ‘Orlando: una biografía’ (1928), o ‘Una habitación propia’ (1929).

Diana de Gales, la princesa del pueblo 

No cabe duda de que Lady Di era una mujer adelantada a su tiempo que supo ganarse el corazón de medio mundo y pasó a la historia precisamente por ser la primera princesa feminista. Su divorcio, las infidelidades o sus problemas alimenticios ejercieron una gran presión sobre Diana de Gales, que no pudo evitar caer en depresión a causa del estrés que le provocaba su posición social. Sin embargo, la princesa supo reponerse de sus heridas y sacó a la luz su faceta más emotiva, humanitaria, divertida y atrevida, llegando a convertirse en un auténtico icono de la moda.

A pesar de que su divorcio fue uno de los más polémicos de la historia, Lady Di se ganó el cariño de millones de personas y comenzó una vida social de lo más plena alejada de la Casa Real británica. Además de volcarse en diversas causas sociales, se codeó con personalidades muy destacadas a todos los niveles. Lo que nadie podía imaginar es el trágico final que acabó con un vida en un fatídico accidente de coche del que a día de hoy todavía no se han esclarecido las causas.

Coco Chanel, la diseñadora hecha leyenda 

Nacida en el seno de una familia humilde en 1883, la vida de Coco Chanel no fue un camino de rosas. Su propio padre decidió internarla a ella y a sus hermanos en un orfanato y no volvieron a saber nada de él. Allí fue donde la diseñadora, siendo apenas una niña, aprendió a coser, a bordar a mano y a planchar de manera impecable. Años después trabajó como costurera y aprendió a hacer sombreros.

Nada hacía presagiar que Coco Chanel se convertiría en un icono en el mundo de la moda, pero lo cierto es que fue una mujer que desde sus inicios tuvo muy claro lo que quería hacer, cómo quería hacerlo y cuándo, sin seguir las directrices de nadie. El hecho de romper todos los esquemas de la moda la llevó a ser tildada de trasgresora, logrando despertar el interés de muchos artistas y grandes personalidades del siglo XX. Desde Grace Kelly pasando por Katharine Hepburn o Elizabeth Taylor, todas querían ser vestidas por uno de los pilares de la moda que tuvo la Belle Époque.

Además de su famoso perfume Chanel Nº5, la diseñadora fue poco a poco acortando el largo de las faldas y y lanzó el traje Chanel con la chaqueta sin cuello y ribeteada, con manga larga y ajustada. Fue, sin duda, una visionaria que supo advertir antes que nadie el cambio de imagen que la mujer pedía a gritos. Murió sola, sin un amor y sin herederos. Pero su marca, su personalidad y su imperio la convirtieron en una auténtica leyenda.

Estos son solo algunos ejemplos de las mujeres más influyentes que han cambiado el rumbo de la historia a nivel mundial. En un día como hoy, 8 de marzo, no queríamos dejar pasar la oportunidad de destacar la labor que han hecho muchas mujeres por lograr que se reconozca su trabajo y luchar por la igualdad de derechos.