Descubre los secretos de la doble limpieza facial

Seguro que has oído hablar mil veces de la doble limpieza facial o doble limpieza coreana para cuidar el rostro, una técnica que promete mejorar la calidad de la piel de la cara que ha conquistado a millones de personas en todo el mundo. En este post te contamos los secretos de la doble limpieza facial para que tú también puedas sacarle el máximo partido. ¡Empezamos!

La limpieza es la base de un piel sana y bonita. Aunque resulta obvio, debes tener muy en cuenta esta frase y repetirla en tu cabeza como un mantra, ya que es el punto de partida de una rutina eficaz de autocuidado del rostro. Y dentro de la limpieza, el modelo de doble limpieza coreano es la reina entre las reinas. ¿Por dónde empezar? Veámoslo paso a paso.

Este método de limpieza divide la higiene del rostro en dos pasos, uno con un limpiador con base de aceite y otro con base acuosa. Uniendo ambos se obtienen múltiples beneficios en la piel.

 

doble limpieza

 

Paso 1, el limpiador en aceite

El limpiador en aceite que usaremos en primer lugar servirá para deshacernos de los restos de maquillaje, filtros solares y suciedad en general.

Debes usarlo con la piel seca y directamente con las manos, dando un suave masaje por todo el rostro, incidiendo especialmente en las zonas en las que tengamos más maquillaje, como los ojos, pero evitando frotar. Aclara con agua.

 

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Paso 2, el limpiador acuoso

Después del aceite, retira el exceso de agua y aplícate, de nuevo con las manos, el limpiador de base acuosa. Debes hacerlo dándote un suave masaje por el rostro durante al menos un minuto.

Para un mejor resultado insiste en la frente, nariz y barbilla. Aclara la espuma con abundante agua y seca con una toalla presionando con toquecitos sobre toda la cara.

Recuerda que la doble limpieza facial se puede hacer en todo momento, tanto si llevas maquillaje como si no, y que puedes incluirla en tu rutina de día y de noche.

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