Ya lo hemos comentado en otras ocasiones: los fines de semana son días para desconectar y redescubrir nuestra ciudad. Toledo es un lugar especial para esto, ya que sorprende y enamora a cada paso. Sintámonos afortunados de poder disfrutarla con tranquilidad un domingo cualquiera. Por eso, siguiendo con nuestras rutas, el paseo que te proponemos hoy nos lleva hasta el Alcázar de Toledo. ¿Nos acompañas?

La Catedral o el Puente de Alcántara son algunos de los monumentos de Toledo que hemos “visitado” en otros de nuestros paseos de domingo. Hoy le toca el turno al impresionante Alcázar, porque no se nos ocurre otro modo de calificar un espacio que te deja sin aliento.

Alcázar de Toledo, un poco de historia

El Alcázar es una de las imágenes más reconocibles de Toledo, dominando el horizonte en casi cualquier panorámica. Se ubica a 548 metros de altitud, en la colina más alta de la ciudad y es uno de los pocos edificios que estás fuera de la misma. Los restos que se han hallado de edificios anteriores dejan claro que siempre fue un espacio fortificado, desde el pretorio romano y la defensa de la alcazaba musulmana.

La construcción de este edificio tal y como lo conocemos ahora fue un mandato del emperador Carlos V, para lo que fue necesario destruir casi al completo el anterior castillo medieval. Cada fachada del edificio es singular y refleja artísticamente el momento en el se realizó, todas ellas dentro del Renacimiento español. Fue cárcel de la Corona, cuartel militar de varios ejércitos, taller de sederos y sede de la Academia de Infantería.

A lo largo de su historia ha sufrido varios incendios, algunos provocados y otros fortuitos. Sin embargo, el peor momento llegó en septiembre de 1936 cuando fue totalmente destruido. La reconstrucción del Alcázar de Toledo comenzó cuatro años después, en 1940. En 1961 tuvo lugar el final de esta recuperación con la inauguración del monumento a los defensores del Alcázar durante la Guerra Civil, realizado por Juan de Ávalos.

Durante años albergó una parte importante del catálogo del Museo del Ejército, hasta que en 2010 pasó a ser el único espacio en España que alberga esta colección única. Actualmente también es la sede de la moderna Biblioteca de Castilla-La Mancha.