El ritmo frenético en el que vivimos a diario a menudo termina por sobrepasarnos. Las obligaciones profesionales, los compromisos familiares, el desajuste en los horarios o el poco descanso pueden llevarnos al agotamiento mental y físico. Pero hay solución para gestionar ese nivel de estrés. En este post te vamos a enseñar cómo puedes relajarte en solo cinco pasos. ¡Toma nota, te será muy útil!

¿Conoces la técnica del mindfulness? O también conocido como atención plena. Consiste en parar, respirar y ser consciente de todo lo que pasar para relajarse y tomar consciencia. Todos hemos sentido alguna vez que perdemos el control de lo que sucede a nuestro alrededor. La energía desciende a niveles mínimos y nos cuesta afrontar el día a día con resolución. El secreto está en saber cuándo parar, aunque sea unos minutos, tomar aire y continuar renovado.

1. Respira

Aunque resulte muy obvio, cuando te sientas agobiado: respira. Toma aire por l nariz llenando bien tus pulmones y suéltalo lentamente por la boca. Repite el proceso varias veces, durante unos 10 minutos, centrándote solo en tu respiración.

Con este sencillo paso conseguirás descansar cuerpo y mente. Resetearte completamente porque has logrado centrar toda tu atención a un trabajo mecánico.

2. Haz deporte

Realizar algún tipo de actividad física te ayudará a consumir energía y liberar tensiones. Si no te gusta mucho ir al gimnasio, no hay excusa para hacer una caminata o montar en bicicleta. Entrenar en casa es otra opción estupenda.

No es ningún secreto que el deporte libera endorfinas, por lo que la práctica de ejercicio te hará sentirte más feliz y relajado.

3. Hidrátate

Bebe suficiente agua o prepárate alguna infusión relajante que te guste. El aroma de este tipo de bebidas también puede ayudarte a conseguir ese estado de relax que necesitas.

4. Tómate un respiro

Parar para luego continuar con más energía puede ser un acierto si estás a tope. Deja un rato lo que estés haciendo, sal a la calle, tómate un café, queda con unos amigos, date un paseo… a la vuelta te sentirás más despejado y serás mucho más eficiente para terminar el resto de la tarea. Es otra forma de resetear el cuerpo y la mente, ya que no por dedicarle más horas seguidas, vamos a ser más eficaces.

5. Dedícate tiempo

Reserva un rato cada día para hacer algo que realmente te guste: leer un libro, hojear una revista, ver un rato la televisión, cotillear tu tienda favorita en Internet… Y no te sientas culpable por dedicarte esos minutos, estás invirtiendo en ti.