Seguro que más de uno de nosotros ha incluido entre los buenos propósitos para el año nuevo llevar una vida más sana. Pero cuando se trata de mejorar la alimentación, la hora de la cena puede convertirse en un auténtico talón de Aquiles, ya que al final del día, ya sea por cansancio o como fórmula para premiarnos por un día complicado, es más fácil caer en la tentación. Por eso, te vamos a dar soluciones para preparar cenas rápidas, saludables y calentitas para el invierno.
Después de un largo día de trabajo no apetece mucho meterse en la cocina para preparar la cena. Si no queremos caer una vez más en el clásico bocadillo de última hora o llamando a un establecimiento de comida rápida, te proponemos ser un poco previsor y adelantarte a este momento. El truco está en tener algo preparado y en esta época del año las cremas de verduras gustan a niños y mayores. Prueba con nuestras propuestas de cenas rápidas y saludables.

Calabacín, colifror o calabaza
La suerte es que a las cremas de verduras puedes ponerle casi cualquier cosa que tengas en casa y estará riquísimo. A una pequeña base de cebolla o puerro puedes añadirle calabacín, calabaza, judías verdes, brócoli, colifror… lo que más te guste o lo que tengas en la nevera.
Una vez que tengas la cebolla/puerro rehogado, añade tu ingrediente favorito troceado, o varios de ellos, y dale un par de vueltas antes de añadir agua caliente y un poco de sal. En menos de 20 minutos, solo tendrás que triturar el resultado y ¡listo para cenar!
Ventajas de las cremas de verduras
Entre las ventajas de las cremas de verduras está que con el mismo esfuerzo puedes hacer una cantidad más grande para reservar, congelar e ir degustando en sucesivas ocasiones.
Un tip gourmet: si quieres que tus preparaciones tengan un toque más cremoso, añade un quesito al vaso de la batidora antes de triturar. ¡A disfrutarlo!
