Se acerca la esperada noche de Reyes y seguro que aún tienes unos cuantos paquetes que decorar a la espera de que lleguen sus Majestades de Oriente para entregarlos a sus destinatarios. Si es así, estás de suerte, porque en este post te vamos a contar algunos trucos para envolver tus regalos cuidando el medio ambiente, sin consumir más papel del necesario y aprovechando al máximo el que ya tienes en casa. ¿No crees que sea posible? ¡Sigue leyendo!

Las navidades son fechas de excesos en casi todos los sentidos. El consumo de envoltorios de papel es uno de ellos. Todos queremos que los regalos que con tanto cariño hemos pensado y buscado en estos días tengan la apariencia más apetecible que se pueda, pero consumir metros y metros de papel de regalo no es lo más sostenible. Pero por fin vas a descubrir que existen otras formas de envolver regalos cuidando el medio ambiente y con un resultado igual de espectacular, además de más original. Puedes empaquetar así tus regalos perfectos para ellas y para ellos.

Envolver con telas

¿Y si el envoltorio de tu regalo ya fuera un regalo en sí mismo? Opta por servilletas, manteles, pashminas, pañuelos o bufandas para empaquetar tus regalos. Existen cientos de maneras de hacerlo de forma sencilla y muy resultona. El primer presente que recibirá tu destinatario será el propio envoltorio.

Prueba con nudos y lazos para hacer el regalo lo más atractivo posible y no tendrás que desperdiciar papel de envolver nunca más. Añade alguna flor y el resultado será top.

Envolver con revistas y periódicos

Una forma de darle una segunda vida al papel que ya tienes en casa es utilizarlo para envolver tus regalos. Hablamos de periódicos y revistas que ya has leído y que en breve terminarán en el contenedor del papel y el cartón. Esta opción es colorida, atractiva y sobre todo, muuuuy original. Si realizas el empaquetado con cuidado, el resultado te encantará, puedes estar seguro.

Envolver con cajas

Mantener el efecto sorpresa con un regalo no implica siempre rasgar un envoltorio para descubrir qué hay en su interior: el efecto es el mismo si empleamos una caja para meter nuestro obsequio. Esta alternativa vuelve a ofrecer a tu destinatario dos regalos, ya que la caja se convierte en otro regalo más que reutilizar y disfrutar.